Te quiero.

Por favor, dime que me quieres.
De verdad, lloro por ti.
Podría escribir tu nombre con mayúsculas, subir a la montaña más alta y gritar tu nombre, hacer una pancarta y colgarla de un avión.
TE QUIERO.

Sé que no basta con poner esto... Pero soy demasiado cobarde para decirtelo a la cara.... Lo siento, pero te quiero

Perdida

Camino entre los árboles, como un espíritu desolado.

Las almas perdidas me llaman y me ruegan de que de marcha atrás, pero ya es muy tarde.

Cae la noche sobre mi cuerpo cansado y magullado.

No puedo descansar ahora.

Sigo caminando.

Noto los espíritus bailando a mi alrededor.
No me asustan. Tarde o temprano seré una más de ese grupo, acechando los cuerpos con vida de gente que no sabe volver a casa. Pero yo si que se.

Me tocan y se ríen al ver como mi piel se estremece por un suave roce de aire helado.

Los árboles no me dejan ver las estrellas, ni la luna, ni mi vida.

Poco a poco se vuelve oscuro. Ya es de noche.

Oigo las campanas del pueblo a lo lejos. Las campanadas anuncian que son las 12 de la noche. Susurros invisibles me atrapan en una red echa de cadenas irrompibles.

Ríen, me hablan, me llaman, me tocan.

Una lágrima asoma por mis ojos.

Mi corazón late muy deprisa.

De repente una fuerza sobrenatural me empuja y hace que me estrelle contra un árbol.

Lo veo todo borroso.

Estoy tumbada de lado y la sangre comienza a esparcirse.

Se apaga la luz.

Todo y nada

Quiero y debo encontrarle. Solo él tiene la clave. Solo él me puede hacer sentir libre.

Ando sobre una profunda angustia que me va desgarrando el corazón, hasta hacerlo pedazos insignificantes.

Quiero saber que estará conmigo cuando todo haya pasado.

Quiero creer que sobreviviré.

Yo sufro. Mi corazón sufre. Y mientras, mi alma muere.

Pero él me espera. Debo darme prisa.

Pronto se irá, y me dejará atrás. No! Eso no puede pasar.

Corro hasta que mis pulmones creen deshacerse.

Tiene que estar ahí!

Oigo los latidos de mi corazón como mil tambores sonando.

Sé que al doblar la esquina lo veré.

Pero la esquina nunca llega...

Me desespero. Corro más, aunque mis pulmones vayan a reventar. 

Mis pies sangran, al igual que mi corazón.

No! Él está ahí.

Lo presiento.

Ya casi estoy llegando a la angustiosa esquina.

Él estará detrás de ella.

Aumento la velocidad y sonrío.

"Ya es mío" Pienso.

Ya llego.

No hay nadie. Se ha ido. El amor, se fue.

Odio odiarte

Se que tienes miedo. Lo huelo.
Parece mentira que no me conozcas...
En lo más oscuro de mi hay una luz, pero, no es una luz angelical; es una luz llena de pecados, odios y mentiras. No es una luz salvadora... es traicionera y rencorosa.
Oigo a los fantasmas en mi alrededor. Ellos te perseguirán. Me lo han dicho.
Entro en mi habitación, todo está oscuro. Solo oigo tu corazón latiendo sobre mi dolor, mi sufrimiento. La oscuridad me resguarda. Allí me siento segura, y sé que todo saldrá bien, hasta que veo la luz. La luz cegadora que, molesta a mi corazón. Así que apágala, o ellos lo harán.

Dicen que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra.
Y por ese motivo, soy la más indicada para llamarme humana.
Errores cometidos que no puedo solucionar, y ya es muy tarde para reaccionar...
No puedo dejarme convencer por lo ángeles, porque ellos no són humanos y se que me ven, y saben de mis errores y mis tonterías de humana. Humana insignificante en un mundo enorme... y cometo errores del valor de 4 planetas. Espero no ser la única que cometa errores. O por lo menos, errores tan grandes.

Hoy, aquí y ahora

No, no te intentes esconder. Sabes que eres tú el culpable de todo. Shh... No hables, lo estropearás más. No busques excusas, ya lo has dicho todo. ¿Cómo dices? Perdón, ¿eh? ¿Y ahora tengo que hacer como que no ha pasado nada? Bla, bla, bla... No me discutas... Ya está bien de mentiras, ¿no crees? Deja de pedir perdón, ¡no me sirve! ¿Que los humanos cometen errores? Si, ya lo sé... Pero yo te creía alguien especial y sobre humano... más que un simple ser... Para mi no eras humano, eras algo más; Hasta ahora.
No, querido, no es imposible... se puede llegar a querer a alguien tanto que sueñas que vuelas con él por el mundo. Un absurdo mundo perfecto. Que arreglas todos los desperfectos más inesperados de este mundo, hasta convertirlo en un absurdo mundo perfecto. Pero ya ves, llega el hoy, el aquí y el ahora y me hacen despertar de mis fantasías sobre un absurdo mundo perfecto.
No llores, no me hagas sentir mal. Únicamente sueña conmigo. Sueña en un absurdo mundo perfecto.